Redes sociales: ¿Está tu marca en buenas manos?

En la nota pasada les compartimos el caso de los comunnitruchos (pueden leerla haciendo clic acá), aquellos personajes sin preparación ni competencias adecuadas para hacerse cargo de la reputación y nombre de una marca, y que sin embargo se auto proclaman community managers.

 

En esta oportunidad tenemos el agrado de traerles las principales razones para medir el impacto que puede tener no promocionarse adecuadamente en redes sociales. Es por esto que es de suma importancia contratar a personas idóneas en la tarea de administrar eficientemente las mismas. Fundamentalmente, porque un profesional no va a cometer errores típicos de un falso community, basándose justamente en el conocimiento y la experiencia que poseen, las formas de expresarse, los tiempos, la selección y preparación adecuada de contenido, el tono comunicacional, y la ortografía entre muchas otras otras.

 

Por otra parte, el CM será quien interactúe con los usuarios de las redes en nombre de la empresa u organización que lo contrate (nunca como individuo) por lo que tiene la tarea – y la capacidad de ponerla en práctica- de responder a consultas y a la vez no perder la conversión del usuario, logrando que el mismo le brinde sus datos personales en orden a satisfacer la consulta planteada y fidelizándolo.

 

Tanto públicamente como por mensajes privados, los usuarios permanentemente están estableciendo un contacto positivo o negativo con la marca; por ende, es labor primordial el monitorear y moderar a la comunidad y fluir con la misma, por lo que no solo el CM debe ser empático sino además (e insistimos mucho en esto) tener la preparación necesaria, ya que ante una situación de crisis 2.0 tiene que estar preparado y saber cómo dirigirse, posicionarse y darle a ese momento la mejor de las soluciones.

 

¿Parece mucho peso para una sola persona? Ciertamente; administrar profesionalmente una red social implica una gran responsabilidad en la medida que se debe responder al cliente y sus requerimientos, aconsejar, interactuar con miles de personas que no siempre son lo suficientemente amigables como se quisiera y, además, el CM debe dejar de lado su pensamiento individual para responder encarnando a la empresa que lo ha contratado, de la mejor manera posible (con la camiseta bien puesta). Lo bueno es que detrás de un buen CM, generalmente, hay también un buen equipo de trabajo conformado por coordinadores (Social Media Managers), diseñadores, creativos, colaboradores, y otros CMs a los que pedir consejo y guía. Ciertamente un CM debe saber trabajar en equipo, sin lo cual se hace prácticamente imposible esta labor.

 

En Consultora Interactúa tenemos un gran staff de personas idóneas, preparadas y comprometidas, con la responsabilidad y la ética que requiere esta gratificante labor, aunque a veces no lo suficientemente reconocida. Por eso queremos que nuestra profesión se luzca y para ello es necesario que las empresas comprendan el valor de su marca online, creando posicionamiento y mejorando su reputación; contratando a profesionales idóneos que hagan trabajos destacados y no improvisados, y así sabiendo cómo afrontar los retos que el community management plantea. No permita que un trabajo mediocre arruine su reputación ¡Con profesionales, es otra historia!

 

 

Bruno Bulgarella
Diseñador web & Social Media Manager
Consultora Interactúa

¿Cómo tratar y mejorar la relación con clientes difíciles?

 

Todos lo días y en en cualquier actividad que nos encontremos nos tocará lidiar con diferentes tipos de clientes.. y esto nos lleva a pensar ¿Realmente el cliente siempre tiene la razón?

En esta nota daremos algunos consejos para mejorar y fidelizar notablemente la relación con nuestros clientes, incluso si nuestra relación con el mismo es online.

Existen muchísimos tipos de clientes, algunos más llevaderos que otros. El mayor problema en general se tiene cuando nos encontramos con un cliente que no escucha. Al no estar de acuerdo, es así cuando se produce un problema en la comunicación, ya que no podemos transmitirle lo que sabemos o nuestra idea y nos encontramos frente a un muro complicado de atravesar. Teniendo en cuenta ésto, sabemos que lidiar con un cliente difícil puede llegar a tener un impacto negativo en nuestro negocio.

Entonces sabiendo que, a pesar de lo diferente que puede ser cada cliente ‘difícil’ los siguientes tips nos pueden ayudar a salir victoriosos de esta situación, aumentando nuestro poder de persuasión y ganando mucha experiencia en el proceso.

  • Mátalos con amabilidad: Siempre que tengamos una comunicación tensa o algo agresiva de parte de nuestro cliente, lo mejor es mantener la línea, ser amable y siempre responder de buena manera. Por lo general, cuando obtenemos una respuesta tajante, ésta tensión se termina si el receptor contesta amablemente.
  • Comunicar adecuadamente: Debemos en todo momento tratar de aclarar nuestro pensamiento, lo que vamos a comunicar, y si es necesario escribirlo de antemano y re leerlo para tratar de entender si queda resuelto lo que vamos a expresar y así no marear al cliente ni a nosotros mismos.
  • No reaccionar: La peor manera de tratar a una persona posiblemente agresiva, es reaccionar de mal modo. Ésto sólo hará que la situación se agrave.
  • No tomárselo como algo personal: Lo primero que debemos saber sobre las comunicaciones de negocio, es no tomarnos todo lo que se dice de manera personal. En general estas conversaciones están agravadas por diferentes factores y circunstancias que hacen que nuestro cliente pueda estar nervioso. Por ejemplo la necesidad de urgencia en el proyecto por falta de tiempo, o bien la presión de un jefe superior.
  • Cambiar la idea o el enfoque: Cuando una idea no resulte, podemos intentar cambiarla por otra más sencilla. Es decir quitarle cosas o buscar la vuelta para que sin complejidades sea más simple y de este modo facilitar el proceso. También es muy probable que estemos comunicando de tal manera que no sea comprensible para el receptor, entonces determinando de que la labor de comprensión del mensaje es exclusivamente tarea del emisor, podemos cambiar el enfoque con ejemplificaciones o simplemente consultando con nuestros pares para que nos ayuden a buscar otras maneras de exponer nuestra idea.
  • Evaluar el canal de comunicación: Una comunicación exitosa está directamente sujeta al canal por el cual nos estemos comunicando. Es decir, no es lo mismo hablar con nuestro cliente por email, que por WhatsApp. Siempre que tengamos la posibilidad, estando en la misma locación o incluso desplazandonos, debemos realizar reuniones cara a cara donde la relación con este tipo de clientes tome un giro, ya que por lo general los malentendidos se resuelven en persona.
  • Comunicarnos entre una o dos personas máximo: Siempre que sea posible debemos establecer, primeramente por acuerdo explícito o por contrato si el caso amerita que la comunicación será de un representante (máximo dos) de nuestra empresa con un representante (máximo dos) de nuestro cliente. Esto nos ahorrará muchísimos dolores de cabeza, tiempo y dinero. Con esto queremos decir que el cliente debe de formar entre su equipo una idea clara de lo que quiere o necesita y así transmitirla a nuestra empresa, de igual modo pero en sentido contrario debemos hacerlo nosotros.
  • Utiliza la inteligencia emocional: La inteligencia emocional nos permite tomar conciencia de nuestras emociones, y a la vez nos da la capacidad de comprender los sentimientos de los demás. Existe mucho material en internet sobre este tema, y está en pleno desarrollo y descubrimiento haciendo que las empresas lo implementen cada vez más.
  • Tipo de comunicación: Parece algo obvio de saber, pero no. Muchas veces no nos damos cuenta de qué tipo de comunicación debemos utilizar. Entonces siempre sabiendo o conociendo a nuestro cliente, debemos evaluar la manera en que nos vamos a dirigir a él. Es de mucha ayuda ver, leer y comprender cómo se expresa el mismo hacia nosotros.
  • Establecer pautas o acuerdos: Si la relación con este cliente ya tuvo ciertos roces, lo mejor es fijar ciertas ‘normas’ o ‘acuerdos’ para que no se vuelvan a presentar los mismos inconvenientes. También podemos realizar estos acuerdos de antemano con nuestra experiencia para pautarlos con anterioridad al comienzo de cualquier proyecto.

Con estos sencillos consejos, podemos no solo mejorar la relación con nuestro cliente sino también fidelizarlos. Además estas acciones son útiles para cualquier situación laboral, tanto dentro como fuera de nuestra empresa.

 

 

Bruno Bulgarella
Diseñador web & Social Media Manager
Consultora Interactúa

¿Por qué no logro vender en Facebook?

Algunas personas y empresas entienden el especial potencial que existe en las redes sociales, de hecho muchos de ellos ven las mismas como una gran posibilidad de negocio.

Existen miles de empresas y emprendedores que se encuentran hoy en día realizando gestiones de páginas de Facebook con un objetivo en común: concretar ventas. Algunas de ellas son pymes, otras medianas y grandes empresas, y algunos se aventuran en la tarea de comenzar directamente su negocio online. Pero.. ¿qué sucede cuando no concretamos esas ventas?

Posiblemente haya algunas de estas tareas que no estemos llevando a cabo y vamos a darte una breve descripción y porqué de cada una:

Para gestionar de manera acertada una página de Facebook y lograr interacción e interés del potencial comprador debemos primeramente tener algo en claro: los objetivos, a dónde queremos llegar. Para ello es de suma importancia que tengamos en mente un plan de acciones que realizaremos con: fechas, imágenes, presupuesto, stock disponible, productos destacados, ofertas, etc. Esto sería todo nuestro potencial contenido, el cual podemos ordenar en una especie de plan y cronograma.

Al tener un ‘plan de acciones’ lo que facilitamos es la medición de lo que hemos realizado, dónde estábamos y a dónde queríamos ir, y por supuesto la veraz realidad de lo que hemos logrado con cada acción que tomamos en la página. Entiéndase que nunca es tarde para ordenarse en este esquema y empezar a dar una vuelta de rosca al asunto.

Si ya estamos realizando una inversión publicitaria en Facebook, ya sea en campaña de fans o en impulsos de posteos, debemos tener en cuenta que esta red tiene algunas normas básicas para esto. Y se debe a que Facebook quiere dar la mejor experiencia al usuario, con publicidad atinada y de calidad. Se puede encontrar gran información sobre las normas básicas publicitarias de Facebook en internet.

 

Por otro lado, todas estas campañas publicitarias tienen que tener algo en común: nuestro público potencial. Facebook tiene gran cantidad de datos sobre nosotros, y esto fuera de verse como algo malo, es una catapulta que nos empuja al éxito: encontrar las personas que realmente quieren saber de nuestro rubro, y a esas personas vamos a apuntar. Por lo cual concluyendo con este punto, es de vital importancia que nuestras campañas estén correctamente segmentadas por: lugar de residencia, edad y gustos como puntos básicos.

Otro aspecto no menos importante es utilizar el formato correcto en cada publicación y esta tarea es sencilla: se aprende probando. Facebook nos da la posibilidad de realizar publicaciones en diferentes formatos: imágenes, vídeos, álbumes, carrusel, GIF (imágenes en movimiento) y más. Está en nosotros hacer uso de los mismos para saber cuál nos da más resultado.

Contenido equilibrado: a nadie le gusta que una empresa trate todo el tiempo de venderle sus productos, suele parecer agobiador y persecuta, y termina dando la sensación de ser una empresa demasiado comercial. Cuando hablamos de contenido equilibrado en esta era de sobre-comunicación tratamos de destacar entre mucho otro contenido que se disputa por la atención de ese mismo potencial cliente. Entonces una gran solución para esto es realizar contenido variado y siempre que sea posible agregar contenido de valor que pueda ser una herramienta para fidelizar al usuario. (Por ejemplo: tips para utilizar de varias y buenas maneras nuestros productos)
Para finalizar, la acción que nos va a ayudar a cerrar todas estas tareas de manera exitosa es la medición de nuestras publicaciones. Realizar una breve comparación y/o análisis de los resultados no solo en me gusta y comentarios, sino también en alcance, mensajes directos y tráfico al sitio web. Porque no podemos saber si estamos realizando bien nuestra tarea si no sabemos qué resultados estamos teniendo; y así ajustar nuestros esfuerzos (y ahorrarse muchos) para lograr una gestión exitosa basada en el interés y la venta concreta.

 

Bruno Bulgarella
Community Manager – Diseñador Web
Consultora Interactúa